h.Problema: ¿Cómo vender MBS de los malos a estos últimos gestores sin
que se note excesivamente que están incurriendo en riesgos excesivos?
i.6º Comentario: La cosa se complica y, por supuesto, los de la Ca-
ja de Ahorros de San Quirico siguen haciendo declaraciones en
Expansión felices y contentos, hablando de la buena marcha de la
economía y de la Obra Social que están haciendo.
j.Algunos Bancos de Inversión lograron, de las Agencias de Rating una re-
calificación (un re-rating, palabro que no existe, pero que sirve para en-
tendernos)
k.El
re-rating
es un invento para subir el rating de los MBS malos, que
consiste en:
i.Estructurarlos en tramos, a los que les llaman tranches, ordenando, de
mayor a menor, la probabilidad de un impago, y con el compromiso de
priorizar el pago a los menos malos. Es decir:
1.
Yo compro un paquete de MBS, en el que me dicen que los tres prime-
ros MBS son relativamente buenos, los tres segundos, muy regulares y
los tres terceros, francamente malos. Esto quiere decir que he estructu-
rado el paquete de MBS en tres
tranches
:
el relativamente bueno, el
muy regular y el muy malo.
2.
Me comprometo a que si no paga nadie del tranche muy malo (o como
dicen estos señores, si en el tramo malo incurro en default), pero cobro
algo del tranche muy regular y bastante del relativamente bueno, todo irá
a pagar las hipotecas del tranche relativamente bueno, con lo que, auto-
máticamente, este tranche podrá ser calificado de AAA.
3.(7
º Comentario: En los “Comentarios de Coyuntura Económica
del IESE”, de Enero 2008, de los que he sacado la mayor parte de
lo que os estoy diciendo, le llaman a esto “magia financiera”)
ii.Para acabar de liar a los de San Quirico, estos MBS ordenados en tran-
ches fueron rebautizados como
CDO
(
Collateralized Debt Obligations,
Obligaciones de Deuda Colateralizada), como se les podía haber dado
otro nombre exótico.
iii.No contentos con lo anterior, los magos financieros crearon otro pro-
ducto importante: los
CDS
(
Credit Default Swaps) En este caso, el adqui-
rente, el que compraba los CDO, asumía un riesgo de impago por los CDO